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viernes, 7 de octubre de 2011

Otra reforma de la auditoría de cuentas


Quien siga las entradas que en este blog se vienen dedicando a la auditoría de cuentas habrá concluido que estamos en tiempos de cambios. Al menos, de cambios proyectados. Junto a la tendencia mayoritaria a favor de la rotación del auditor que han acogido los legisladores estadounidense y europeo, se filtró hace pocos días el borrador de la normativa preparada por la Comisión Europea. Especial eco ha tenido la propuesta de retomar uno de los principales aspectos polémicos de la regulación de la auditoría, como es la compatibilidad entre la verificación contable y otro tipo de servicios prestados al mismo cliente (audit/non audit). Es un tema  complejo, como acredita su carácter recurrente. Lo es además porque si se lleva adelante la propuesta de la Comisión, va a significar un cambio radical en el modelo de negocio de las cuatro grandes firmas auditoras internacionales.


En el suplemento Negocios más reciente, David Fernández volvía a ofrecer en su artículo Auditoras, ¿juez y parte? (como hizo con una crónica relativa a las Juntas generales de la que me ocupé de una no lejana entrada), hechos y opiniones de especial interés con relación al problema en España.  Me limitaré a recomendar la lectura de los datos que ofrece con respecto a las sociedades del IBEX-35 y a transcribir un párrafo significativo:

“En España, las cuatro grandes auditoras se bastan para escrutar las cuentas de todas las empresas del Ibex 35. Deloitte acapara el 48,4% de las auditorías; PwC, el 21,2%; KPMG, el 15,15%, y E&Y, el 15,15%. Además, el número medio de años ininterrumpidos que una misma firma lleva auditando a una compañía del índice selectivo es de 12 años. Por otra parte, estas firmas (todas ellas estadounidenses) han facturado de forma conjunta 159,4 millones de euros en los últimos cinco años a los grandes grupos cotizados españoles por servicios que no son de auditoría. En 2010, último ejercicio cerrado, la minuta cobrada por las auditoras a los grupos del Ibex por trabajos ajenos a su core business supuso de media el 23% del total de la facturación”.

El alcance de la reforma europea –que obligará a una nueva revisión de la Ley de Auditoría de Cuentas- se conocerá en noviembre. Entonces veremos si las medidas más polémicas se mantienen y si en el debate en el marco de las instituciones europeas (Consejo y Parlamento), se confirma la severa orientación de la reforma anunciada. En ese debate habrá opiniones para todos los gustos. Un primer apunte: el artículo de Manuel Conthe “Vigilantes y gaiteros” en donde se muestra crítico con la “obsesión” de la Comisión Europea hacia la posición hegemónica de las grandes auditoras.

Madrid, 7 de octubre de 2011